En esta receta de Albóndigas de Salmón ligeras hemos eliminado el pan y las grasas, así que tenemos un plato muy sano sin perder sabor.
Hay que usar salmón fresco, y nunca salmón ahumado, porque la salazón potencia demasiado el sabor. Puedes usar también otro pescado que te guste (atún, merluza…) con la misma elaboración.
INGREDIENTES para 5-6 personas
- 500 g de salmón fresco sin piel ni espinas
- 2 huevos
- 1 buena cucharada de queso crema desnatado
- Un trozo de cebolleta fresca
- 1 diente de ajo
- Perejil fresco (o eneldo si lo prefieres)
- Sal, pimienta y nuez moscada
Para acompañar
- 4 cucharadas de mayonesa ligera sin aceite mezclada con un par de pepinillos muy picaditos
ELABORACIÓN de las Albóndigas de salmón fresco
- Para empezar picamos el salmón en trocitos muy pequeños, incluso más pequeños que cuando preparamos un Tartar de Salmón.
- En una picadora o en un mortero trituramos el ajo con el perejil. Picamos también finísima la cebolleta.
- A continuación, en un bol batimos bien los huevos con el queso crema. Salpimentamos y ponemos la nuez moscada. Cuando esté bien batido incorporamos el resto de ingredientes: el salmón, picada de ajo y cebolleta.
- Mezclamos bien hasta que se forme una pasta que sea moldeable y no demasiado seca. Vamos tomando porciones de masa y formamos las albóndigas. Dejamos reposar un rato en la nevera para que cojan consistencia.
- Ya solo nos queda sellarlas en una sartén con un fondo de aceite caliente hasta que estén doradas por igual. Las vamos retirando y las colocamos sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite.
- Las servimos recién hechas o frías, como prefieras, y acompañamos lamayonesa ligera sin aceite mezclada con un par de pepinillos muy picaditos.