Esta receta de chips de calabacín al horno te solucionará cualquier picoteo informal, o ese tentempié ligero que andas buscando para las dietas.
INGREDIENTES
- Un calabacín
- Sal y pimienta
- Opcional: Un poco de pimentón dulce o ajo en polvo
ELABORACIÓN de los chips de calabacín
- Precalentamos el horno a 180 ºC. Tenemos que usar la opción de calor arriba y abajo y activar la función de aire caliente para que los chips se sequen más y resulten más crujientes.
- Cortamos el calabacín en rodajas muy finas. Lo mejor es usar una mandolina para que todas las rodajas tengan el mismo grosor.
- En una bandeja de horno ponemos papel vegetal y vamos colocando las rodajas de calabacín una al lado de la otra sin que se pisen.
- Metemos al horno unos 20-25 minutos. Pasado ese tiempo les damos la vuelta a las rodajas una a una y llevamos de nuevo al horno otros 15 minutos sin cambiar la temperatura.
- Después solo nos queda terminar de secar los chips bajando la temperatura a 120 ºC por un tiempo variable que dependerá de cada horno, lo normal es un tiempo entre 15 y 30 minutos. Es para que los chips no se quemen pero se terminen de secar. Si ves que alguna se dora demasiado lo vas sacando.
- Una vez secos y crujientes, espolvoreamos los chips con una mezcla de sal, pimienta y ajo o pimentón, y los dejamos enfriar para que resulten más crujientes antes de servir.
- Para que tengan un aspecto más brillante, puedes dar unos toques con un spray de aceite pulverizado, pero solo una vez que los chips estén ya fríos.
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